martes, 28 de julio de 2009

¿Hay vida después del fútbol?


Por Eulalio Meaurio (Cronista en contra de la limpieza étnica de jóvenes que realizan malabares en los semáforos de la ciudad)

Desde que el hombre es hombre intentó explicar la realidad. Estudió todas las ideas y sistemas de pensamiento racional creados desde que a un pelmazo se le ocurrió divagar sobre la vida ¿Para qué vinimos a este mundo? Si no está resuelta esa primera interrogación, no tiene sentido que pasemos a la segunda ¿Hacia dónde vamos?
Con los años, los grandes pensadores abandonaron la interpretación mitológica y religiosa del mundo, para colocar en su sitio una explicación filosófica y científica, movida por la racionalidad humana.
Pobres tipos, pensamos desde la redacción del blog. No conocían el fútbol. No sabemos si Aristóteles o Descartes hubieran respondido las preguntas trascendentales con un manual de balompié en sus manos, pero al menos hubieran formulado interrogantes de tal forma que hasta el Burrito Ortega se habría interesado.
Este deporte, inentendible para la mayoría de las mentes femeninas (¿Alguien conoce a alguna mujer filósofa además de Madame de Bovaire?), además de brindarnos la posibilidad de experimentar la puesta en práctica de todos los sentidos a la vez y en un solo lugar con una concentración equivalente al mil por cien de un sachet de lavandina, por otra parte regala a la humanidad principios, códigos, fórmulas y un lenguaje universal capaz de explicar todos los actos humanos con una lógica y didáctica que envidiaría cualquier maestra preescolar.
Cuando los muchachos entran a un bar y hacen la vaquita para encarar a la barra, no dicen “hay que juntar 20 pesos”. Se organizan: “Dame Quatrochi, que Beto me dio Sixto Peralta y yo puse Nico Diez”. Cuando uno no es correspondido por una señorita no explica: “Reboté”. Sin vacilar sostiene que “le metí pressing, pero me sacó la roja. Directo a las duchas”.
Ejemplo tres. Un tío lejano está sufriendo una dolorosa e irremediable enfermedad. El fubolero jamás diría “tiene un tumor”. Esgrime sin más preámbulo “está jugando Cancelarich”. Y ya nadie pregunta más. Está todo dicho.
Por medio de los sinónimos que nos regala el mágico mundo del fútbol podemos explicar cualquier suceso por complicado que parezca a priori.
Continuando con estas terminologías propias del campo de acción de aquellos que comparten esta misma religión, intentaremos desde esta columna abordar lo que se vivió la jornada del sábado (o en el código del fubolero: jornada Desábato).

Vuelve el fútbol, chau Garipe A
Agrofor se enfrenta a Ingenieros C. Clásico rival, pero no motiva de entrada a algunos jugadores. A falta de dos minutos, somos sólo Diego Maradona. Al final, el hombre de refresco que el equipo planificaba explotar en el segundo tiempo, se cuela en el Once Caldas inicial. Chaucha Bianco el plan A, ahora había que pensar en otro Globo de ensayo.
Primer tiempo, Nicolás Pareja. Los ingenieros poblaron la media cancha y Agrofor apostó a jugar rápido para los puntas, sin entretener demasiado el esférico.
La defensa se acomodó, neutralizó el juego incisivo del rival y achicó líneas. Pese a la paridad, el naranja tuvo las más Teodoro Nittidas. El estilete oriental no pudo conectar un Tito Rebotaro en el área grande y la empalmó por arriba del Travesaño Candelmo.
En la segunda parte llegaron las emociones. De entrada, jugada ensayada. Bochini de Zambrano para Gastón. Centro y el bombardero nipón la empuja. El golero rival tenía en los guantes jabón Javier Lux y se le escurrió. ¿Entró? Cuando los ingenieros reclamaban un telebeam, los agroforeños ya estaban festejando con coreografías improvisadas. 1-0.
Ahí Czornomáz, llegó el segundo tanto. Foul en mitad de cancha. Los contrarios se distraen protestando y Zambrano la mete de CachetadaZandonácontraEdmundoenBrasil para el Flaco Enrique, que definió exquisito al primer Palo Ortega.
Dos a cero. El campeón se niega a regalar la Jorge Corona (no juega al fútbol pero sirve a los fines sintácticos).
Los rivales acusan al Foquito que hace Tempone. El temperamental volante maneja los laterales y levanta calor en las yugulares de los zagueros de casaca verde. Más tarde intentarán vengarse con un Hacha Ludueña.
Hubo tiempo para una heroica salvada de Dani Caballero sobre la Raya Vallecano, para un par de Paragua Amarillas, una salida en Falcioni de la Foca y la frutilla del postre. El 3-0.
Contra elaborada del equipo que conduce Cacho. Pase al corazón del área y un trompo del Japo que la cruza a contrapierna del golero. Contundente, letal. Como un aperitivo de sake a las 7 de la mañana.
Lo demás es conocido. Los flashes de la prensa. Los titulares grandilocuentes. Para los más jóvenes un consejo: ojo con los Gatos Andrada y los Esonoeschampánesgetoreiseñorita que se arriman con los triunfos. A los más Viejos Griguol: templanza y conducta.
Ya metimos Unali, llegamos al Docabo. ¿No vamos a pelarnos el ojete para conseguir el Trivisono?

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Leí pero " no entendí", debe ser lindo....el comentario....

Anónimo dijo...

pregunto? el comentario del bb,.?

vittor dijo...

De acuerdo a la cronica, el titulo debio ser ¿Hay Vidal González después del fútbol?. Graciani

Anónimo dijo...

como hace el pelotudo que nunca entiende para leer primero las notas???

raro virus dijo...

Leyendo a elulio me puse mas nervioso que el sabado, cuando el japo se quedo sentado en el banco antes del partido y dijo: "Che japo dale entra, no me duele", así de corto y frio¡¡¡, pero con todo eso martin lascort no pudo con su cintura...
Termino con el acontecimiento del año; quien sabe cuantos años cumple Diegote el sabado?????::::

Anónimo dijo...

Diegote cumple un tercio de su peso actual.

Anónimo dijo...

Saquemos los años de Diegote en funcion de su cara, cada vez mas redonda..

el hincha dijo...

el que se puso mas nervioso fue el chori cuando eramos diez y el japo sentado en el banco dijo yo no entro