lunes, 25 de octubre de 2010

Buscados


Nombre: Luis Velázquez
Alias: El Hacha
Cargo que se lo acusa: Abandono de plantel sin aviso.
Según testigos, se lo habría visto por última vez en el casamiento de Pepita la Pistolera y Harry el Sucio Enríquez, en las inmediaciones de un conocido club de golf local.
La recompensa que se adjunta a la foto es joda. Por esa guita comemos asado todo el año en Kelo.




Nombre: Fernando Velázquez
Alias: Federico o Espuela
Cargo que se lo acusa: viajar a países limítrofes los días sábados de 13 a 18hs.
Según testigos poco confiables, habría estado en el mismo evento que su hermano y desde allí habría anunciado su alejamiento del deporte de alta competencia.
La cifra que se adjunta a la foto es la deuda que tiene que abonar en concepto de cuotas de la liga, preparador físico y powerade.

martes, 5 de octubre de 2010

El nuevo modelo de Agrofor

Por: Eulalio Meaurio

La Ferrari que pasaba de 0 a 100 km/h en el campeonato pasado y principios del actual entró en el taller. Los tapizados de cuero, las llantas deportivas, la caja de cambios de siete marchas y doble embrague son lujos a los que los hinchas de Agrofor deberán desacostumbrarse por el momento.
Ante el imprevisto, Cacho tuvo que ir al galpón del fondo, correr el plástico que lo cubría desde 1985 y sacar a relucir este modelito algo más modesto, atento a la falta de alineación y balanceo del plantel.
Este utilitario es un clásico: duro, rendidor y confiable, pero sin airbag, ni poder de aceleración. Si bien tiene los papeles al día, para ver en óptimas condiciones los partidos hay que bajar de forma manual las ventanillas.
El aire acondicionado ya no aclimata, ni se refrigera con Powerade. Ahora los partidos terminan recalentados, con el motor exigido, los radiadores largando humo como fábrica, apenas entibiados con soda Saldan en los entretiempos.
Pero como bien reza el viejo refrán uzbeco-paquistani: “En Ferrari o en Falcon lo importante es llegar”. Y con ese objetivo, seguimos nuestra marcha. Acelere, campeón.

Un poco de historia...

...y un día, se casó el abogado del diablo...
La crónica de ese día rezaba lo siguiente:


El pase del año
Ganó todo en el futbol, sacó con habilidad expedientes cajoneados por altos magistrados del poder judicial, tuvo hijos, se enfrentó a temibles enjambres de abejas en su rol de apicultor, edificó un imponente quincho social y una pileta que de ahora en más refrescarán sus veranos.
Sin embargo, el bravo lateral izquierdo no se sentía realizado. Experimentó una rara sensación escuchando a la voz de su conciencia y se dijo a sí mismo: “Ya es hora”. Se dirigió a la joyería Sosa, se le piantó un lagrimón (no sabemos si por la emoción o por el precio de la sortija), juntó  coraje y la fue a buscar. Entre poemas de Mario Bofil y de Mario Millán Medina le propuso matrimonio a Vanesa, su novia.
Descorcharon champán, bailaron el vals y se fueron de luna de miel. Una historia llena de romance y pasión que sólo sufrirá interferencias los sábados a la tarde, donde el llanero del carril izquierdo tiene una cita ineludible con la pelota y los tobillos rivales. Salud, campeón.