lunes, 24 de agosto de 2009

DON PANCHO


Es sábado por la tarde y juega Agrofor. No hay mucha gente mirando los partidos.
Aquél arbitro que le trae malos recuerdos marca el inicio del partido.
Sentado junto al campo de juego, en aquellos troncos de madera del Club San Francisco está Don Pancho, solitario pero a gusto, observando en silencio, dispuesto quizás a sufrir un poco más de la cuenta.
Es que su equipo sufre en la División “B”, “…tiene garra eso si…” – piensa, mientras en el mediocampo su cinco anda por el suelo cortando juego.
Hace un poco de frío, pero a él parece no importarle, siempre viene, siempre está. Sereno en la esperanza de un triunfo, con las palabras justas de entretiempo (… sobre todo para aquél que pifió esa pelota y anda con el ánimo por el piso), oportuno con sus pequeños consejos.
De a ratos arranca un yuyo del pasto y lo entretiene entre dientes pensando una mejor manera de parar el equipo. Mientras tanto los muchachos van y vienen, van encontrando el juego.
Después de los partidos y sentados unos junto a otros, se mezcla en la charla, pero mas que nada disfruta escuchando. Cada tanto, opina sobre algo…alguna jugada, que se yo.
De poco hablar, justo y certero en sus apreciaciones, el dueño de las palmaditas de compasión cuando nos estrellábamos en resultados adversos. El don Pancho de la sonrisa tranquila, viéndonos festejar algún triunfo en nuestros interminables terceros tiempos. El, a su modo, acompañándonos.


Ya no importa el resultado de aquél partido, no era eso de lo que hablábamos….

Me era necesario recordarlo de alguna manera, no dejarlo ir solamente, sino justamente tenerlo con nosotros, es que, como decía el poeta Lima Quintana “Vivir es una consigna inevitable. La obligación del sobreviviente es no olvidar las señales y a los caídos en la lucha”; “He descubierto hace mucho que para luchar victorioso en defensa de la vida hay que armarse, hasta los sueños, con memoria”.

Por eso mis amigos, vayan estas pequeñas palabras de agradecimiento, a modo de humilde homenaje a Don Pancho. Va también para todos aquellos que sábado tras sábado nos rodean con su apoyo y aliento desde un paso afuera de la línea de cal y ¿por qué no? para nosotros mismos también. Porque, en definitiva, hablamos de amistad, la que se elige y se ejerce sin problemas o inconvenientes pese a nuestras distancias y diferencias, respetándonos y aceptándonos, pasándola bien y en otras mal. A veces sin vernos en persona, pero haciéndonos presentes con llamadas o mensajes.

Sin barullo, sin bombos ni platillos, suave y calmo se cobija Don Pancho allí donde se llevan las cosas más importantes, en lo profundo de nuestros corazones.
Como debe ser.

De esta familia Agroforeña va para vos un inmenso abrazo!
Günther.-

5 comentarios:

Anónimo dijo...

como te vamos a extranar los que te qurremos mucho,nos dejaste un vacio grande en el pecho y en el corazon espero pronto volvernos a ver ,abrazarte y gritar un lindo gol de agrofor

Anónimo dijo...

como te vamos a extranar los que te qurremos mucho,nos dejaste un vacio grande en el pecho y en el corazon espero pronto volvernos a ver ,abrazarte y gritar un lindo gol de agrofor

Anónimo dijo...

buen gesto para un gran hincha!!siempre lo recordaremos!!

la vieja guardia dijo...

Es cierto Dani, asi lo recordamos, un abrazo

Anónimo dijo...

Siempre estuviste pancho, dispuesto a acompañar a este equipo, como cada sabado, con humildad, reflejaste lo que eras, un hombre de bien, sencillo y reflexivo supiste transmitirnos muchas cosas en los interminables terceros tiempos, PERO LO MAS IMPORTANTE ES QUE NOS DISTE TU AMISTAD SINCERA SIN CONDICIONES. TE VAMOS EXTRAÑAR, PANCHO¡¡ PERO SEGURO QUE CADA SABADO ESTAS JUNTO A NOSOTROS, DE ESO NO TENGO DUDAS¡¡¡ Dani Caballero.-