Si el mundo fuera perfecto...

Si bien no tenemos muchas pistas sobre la existencia de Dios, sospechamos que existe a partir de la creación de dos fenómenos paranormales que alegran nuestra existencia: el fútbol y las mujeres (en general).
Las gemelas sanvicentinas se robaron todas las cámaras de los medios nacionales y desde la web de Agrofor surgen algunas consideraciones al respecto.
Así como existieron los hermanos Frank y Ronald De Boer, los Van der Kerkof y, en nuestro caso, Marito y el Cisne Sánchez, en el rubro femenino se produjo un milagro de la naturaleza: Liliana y Marisa Kuegler. Ambas afirman que no pueden vivir separadas ni un segundo, por lo que comparten aficiones y el mismo novio.
Y de existir justicia divina, cada hombre bien nacido en esta tierra debería tener los mismos privilegios. Desde este blog arriesgamos algunas ventajas de convivir con dos mujeres idénticas, que obviamente, deja el espacio abierto para la participación de los integrantes del plantel que quieran aportar sus sugerencias.
1) Mientras una cocina, la otra plancha.
2) Mientras una enrolla las vendas, la otra lustra los botines.
3) Mientras una hace zapping y busca el partido codificado, la otra nos abre una cerveza.
4) Si el sábado ganamos y nos vamos de jarana, mientras bailamos con una, la otra inmediatamente está en la barra pidiendo nuestra bebida preferida.
5) En caso de vuelco etílico, una abre la puerta del auto y la otra nos ayuda a subir.
6) El domingo mientras una nos prepara el desayuno, la otra nos lee el diario con todos los resultados de la Máster.

Dios, si estás ahí, escucha nuestras plegarias. Amén.

Eulalio Meaurio