El equipo terminó hecho una ruina

Por: Eulalio Meaurio

Sábado 13,30 horas. Temperatura ambiente 42º. Lugar de encuentro: estación de servicio Shell. Un grupo de descerebrados sobrados de entusiasmo con botines en la baulera, pusieron en marcha sus automóviles con rumbo a la mítica ciudad de San Ignacio. El motivo no era hacer turismo ni broncearse en la playa del Sol, sino disputar un amistoso contra un combinado local.

14.30. “La idea es movernos un poco”, arengó el gran DT a sus fieles players que, mientras escuchaban la charla táctica, veían como se deshidrataba el muchacho que ponía las redes con sólo hacer un salto para culminar su tarea.

Desde el costado de la línea de cal la cancha parecía el Morumbí, no por la prolijidad sino por las dimensiones del estadio.

“Horacio, por tu punta va a jugar un pibe que es rápido”, adelantó José. Y las risas no tardaron en llegar. “Si, le dicen el Hijo del Viento y parece que juega en la Primera de La Picada”.

El Bebe aceptó el desafío, pero no respondió a quienes le sugerían que “anticipe la marca”.

La heroica formación de legionarios que sin cantimplora entraron a la cancha, fue la siguiente: En la valla, la Foca Reyes. Bien de arriba el arquero y tapó una en el segundo tiempo que hace pensar que el retiro todavía está lejos. De cuatro el Bebe y por el lateral izquierdo el Negro Rodríguez, quien pidió un split en el pecho a los 15 minutos del primer tempo. La zaga central estuvo defendida con solvencia por Francis y Dani Gunter.

El mediocampo tuvo 2 primeros minutos de toque y manejo y de a poco se fue insolando. El Foco, Julián, la Negra y el talento del doctor Nieto hicieron un rombo que por momentos desorientó al conjunto jesuita, pero con el transcurso del partido, el dibujo táctico rompió los parámetros de la geometría. Adelante, Alfredo, que marcó el único tanto de Agrofor y el Flaco De la Fuente, que con humildad se está morfando toda la pretemporada.

14.50. Fin del primer tiempo. Algunos jugadores agroforeños sugirieron emular a Silvestre Stallone y Ardiles en Escape a la Victoria, pero la promesa de choripanes y cervezas al final de match hizo recular la intención inicial.

Gentilmente el doctor Nieto, que con una mano sostenía una mascarilla de oxígeno, se ofreció a dejarle su puesto a alguno de los chicos que estaba en el banco. Y no fue el único.

Entraron Dani Caballero (debutó en la pretemporada), Fatiga y la flamante incorporación, Luis, quien antes del partido descerrajó una tajante declaración: “Te soy sincero: yo siempre jugué al rugby”.

Nada hacía prever que el 1-0 podía ser sostenido en el segundo tiempo. Se vinieron los de las reducciones y sin mucho esfuerzo se pusieron 2-1. Metimos un par de contras que pudieron cambiar la historia, pero como el resultado era lo de menos, preferimos dejar contentos a los anfitriones.

Así y todo, mis felicitaciones a quienes pusieron el pecho y fueron hasta San Ignacio y volvieron hechos una ruina. Para ellos, la gloria. Para los Zambranos, Nakabayashis, Arieles y Facundos, un aviso: el torneo empieza el 14 de marzo.