La naranja Mecánica hace historia

Enviado especial al Hipódromo: Eulalio Meaurio

La Naranja Mecánica, novela de Anthony Burgess llevada a la pantalla grande por el genio de Stanley Kubrick en el 71, revolucionó una época. Burgess explicó que el título de su obra " sería ideal para una historia acerca de la aplicación de los principios mecánicos a un organismo que, como una fruta, cuenta con color y dulzura". Es decir, como estructurar algo puro y natural y por el mismo método conductista, limitar su libre albedrío y encaminarlo hacia objetivos específicos.
En el caso de Agrofor 2008, los principios ordenadores de la táctica y la estratégia, que para algunos entendidos del balompié atenta contra la libertad del futbolista, hicieron el efecto inverso. Potenciaron al plantel, agregando niveles de belleza que en otros campeonatos estuvieron ausentes. Porque el esquema, que sabe de sus limitaciones, comprende que los que terminan definiendo los partidos son aquellos que se animan, los que no se olvidan de crear y de imaginar que el arco rival es un tesoro a conquistar y no un ocupante yanki en Irak al que hay que cascotear.
Después de cuatro campeonatos en la elite de los interprofesionales, Agrofor jugó la ronda final con aplomo. Manejó todos los partidos y en ningún momento se vio superado por sus rivales. ¿Casualidad? Ganamos en solidez defensiva. Después de cuatro años, nuestros laterales emulan a Cafú y hasta pisan el área rival. En el medio se puede alternar con doble cinco, un solo volante central, carrileros de contención o con llegada (las dos cosas no se puede sino estarían en Europa), mediapunta, dos enganches, un sólo delantero o tres, según lo requiera el juego. La flexibilidad del sistema, pero sobretodo la capacidad de los intérpretes hace posible que hoy la Naranja Mecánica de los interprofesionales sea el equipo con más variantes y el más vistoso. De a poco estamos escribiendo la historia de un equipo que en 10 años de sacrificio, humildad y juego, le agrega copas a su vitrina. El otro campeonato, el de la consolidación del grupo, la amistad y el amor por la camiseta, ya lo ganó hace rato. Salud campeón.