¿Destino o coincidencia?

Por: Eulalio Meaurio

Desde que las salas de juegos proliferan por la ciudad, la gente está más alerta a los sueños, las coincidencias y el azar. Por ejemplo: si debés cuatro cuotas de tarjeta, una de luz, seis de la escuela de patín de tu hija y la cifra total redondea un irrefutable 2.550, después de la puteada doméstica, enseguida buscás el lado positivo del asunto. Y mentalmente, sin ser un Paenza, hacés la siguiente suma: 2+5+5+0=12.

“Doce. Qué lindo para jugarse un pleno a la rula”, te entusiasmás. Y le buscás las coincidencias: El 12 significa "elección". Por eso se habla de las 12 tribus de Israel, cuando en realidad el Antiguo Testamento menciona más de 12; pero con esto se quiere decir que eran tribus "elegidas". Igualmente se agruparán en 12 a los profetas menores del Antiguo Testamento. También el Evangelio mencionará 12 apóstoles de Jesús, que resultan ser más de 12 si comparamos sus nombres; pero se los llama "Los Doce" porque son los elegidos del Señor. Asimismo Jesús asegura tener 12 legiones de ángeles a su disposición. El Apocalipsis hablará de 12 estrellas que coronan a la Mujer, 12 puertas de Jerusalén, 12 ángeles, 12 frutos del árbol de la vida. Y así.

Casualmente el martes es 12. No tiene nada que ver, pero es día de entrenamiento y seguramente vamos a charlar del triunfo de 12 jugadores que se calzaron la naranja el sábado frente a Profes B.

La jornada no pintaba bien de entrada. Facundo y el Negro anunciaban sobre la hora que no venían y hubo que improvisar.

¿El puntero izquierdo rival batió los 100 metros libres? Claudito a marcar la punta ¿Profes B tiene buen manejo en el medio? Un solo 5. ¿Ellos venían tumbando muñecos? Nosotros le tiramos los pergaminos.

El trámite fue parejo. Por momentos el naranja abusó del pelotazo, pero jugó serio. Con ganas de recuperar la imagen y sabiendo que un triunfo nos dejaba en el umbral de la clasificación, apelamos a la practicidad y dejamos los lujos para otra ocasión.

Cuando promediaba el primer tiempo, la Foca sacó un increíble mano a mano

y nos agrandamos. Al toque, el Foco lo vio solo al Japo, pase raso y el nipón no perdonó en la definición. 1-0.

Segunda etapa, Agrofor apuesta a la contra y sale bien. Profes tuvo la pelota, pero las más claras fueron para el actual campeón. Tiro libre al borde del área. El Japo saca tiza, y la clava arriba. 2-0. Otra contra, Gastón se pone el traje del Capitán Frio y define con autoridad. 3-0.

Después hubo tiempo para una desinteligencia defensiva y el descuento, pero la suerte ya estaba echada. 3-1 final (y no 3-2 como publicó un tendencioso pasquín local). El azar puede influir, pero si ponemos las sillas en el comedor y el inodoro en el baño, los resultados llegan por decantación. Y si le buscamos las coincidencias, hicimos 3 goles. ¿Un presagio de que viene el tricampeonato?