martes, 26 de mayo de 2009

El decálogo del puntero


Por Eulalio Meaurio (en estado de observación médica ante posible contagio de Influenza A)


Don Arturo Jauretche fue un pensador político nacional de la hostia. El tipo creó un decálogo de zonceras argentinas desmitificando el sentido común del mediopelo argento. Jauretche ridiculizó a aquellos que pensaban con la cabeza del colonizador y no a partir de principios nacionales, proponiendo un salto del sentido común al buen sentido. Es decir, fundar una ideología propia de los criollos para solucionar los problemas locales, sin necesidad de recurrir a las extorcivas recetas imperialistas.

“No hay que cambiar de collar, hay que dejar de ser perro”, proponía el viejo pensador y revolucionó para siempre la cabeza de millones de argentinos.

Paralelizando el decálogo de zonceras de Don Arturo, también podríamos ensayar los diez puntos desmitificadores del fútbol amateur, a propósito del triunfo cómodo 5-0 de Agrofor sobre Contadores C.


1- El jugador X es el 80 por ciento del equipo. La frase fue repetida con gracia la semana previa al encuentro desde este blog. Para desterrar este mito dejemos hablar al gran Alfredo Di Stefano: “Ningún jugador es tan bueno como todo el equipo”. En la cancha se vio.


2- Centro atrás es medio gol. La premisa puede fallar, no por la falta de eficacia de la jugada, sino del ejecutante final. Minuto cinco del partido, 0 a 0. Diego levanta la cabeza después de un corner corto, centro atrás para la entrada de un zaguero central con un fugaz pasado en el Zaragoza de España. Pum, chau hornero.


3- Se gana con la camiseta. Quienes entran a la cancha con esta idea desconocen la esencia del fútbol-juego. No alcanza con chapear campeonatos o haber jugado al lado de Gustavo Barros Schelotto, Pepe Albornoz, Miguel Pardeza o Dante Pigerl. Todos los sábados la película es distinta y nadie regala nada. Agrofor no debe perder de vista este detalle. Bien ahí.


4- No hay que salir los viernes. Un principio relativo y que debe adecuarse al organismo de cada jugador. Desde esta columna solemos mantener códigos y no dar nombres que compliquen al jugador por su vida nocturna. Así que daremos apellidos. El chico Ocampos volvió a presentarse el sábado al encuentro con los mismos ojos que el cantante de Miranda después de una Rave electrónica en las sierras cordobesas. Sin embargo su actuación fue destacada una vez más. Abrió el marcador con un tremebundo latigazo de afuera del área. Siga así…


5- El delantero debe ser egoísta en el área. Un concepto exagerado con que los DT ametrallan a sus delanteros. Sin embargo, cuando hay mejores opciones también vale la habilitación al compañero. Bien el Flaco, toque a Gastón para el 2-0.


6- En la cancha somos once contra once. Alusión lógica ajustada al reglamento que no siempre se cumple. Los rivales del sábado eran 10, luego se lesionó el arquero y más tarde expulsaron a un volante. Con esa ventaja, Nakabayashi pudo establecer el 3-0. Se viene la mención honorífica del emperador del sol naciente Hirohíto en caso que consiga el trofeo al máximo artillero de la categoría.


7- Todos los partidos son finales. Frase cargada de hipocresía. No es lo mismo jugar contra Ingenieros C que Contadores C, está claro. Tampoco es lo mismo hacerse amonestar cuando el partido está 0 a 0, que cuando ya está resuelto el trámite del match. Gol de Zambrano, 4-0 y acto siguiente, amarilla para Lafuente e Insfrán. Qué ingenuidad.


8- Cabezazo de pique al suelo es gol. Los manuales suelen ser perfeccionistas y generalizar sobre movimientos contorsionistas en el aire y su eficaz resolución ajustando el balón al lugar elegido. Suele ser bien aplicado en países anglosajones o en jugadores de genes paraguayos. Así lo entendió Luisito, pero por milímetros no se le dio. El fracaso de un gol atragantado no significa que la ejecución no fuera la adecuada. Casi hubo zapucai.


9- La pelota no dobla. Principio aplicado a los lugares donde la altura afecta la trayectoria lógica del balón. En el hipódromo no existe ese condicionante, factor aprovechado por el Foco para dibujar una parábola exquisita sobre el arquero y clavar la bola en el ángulo más lejano. 5-0 pero hay que gritarlo igual.


10-No hay dos sin tres. Único punto del decálogo que no debemos desmitificar. Después de las dos estrellas que cuelgan de nuestras solapas, el objetivo sigue siendo lograr el TRI. Hasta la victoria, siempre.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Decálogo desmitificador con foto: Don Eulalio, hoy lo suyo impecable, y quien quiera oír que oiga. Así mi pluma Lammy bien guardada que está; y claro, hasta la victoria, ahora y siempre.
K.R.

Anónimo dijo...

No entiendo..........

Anónimo dijo...

pregunto: que estará mirando la perra del BB? será que está mirando si biene,.....NAHUELITO?..

La 12 dijo...

qué cosa no entiende el anónimo? por qué es titular? si no entiende, levante la mano y pregunte

Anónimo dijo...

no entiendo como D.C. sigue jugando jaja